La Peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad viral grave producida por la infección de coronavirus (FcoV). Es una enfermedad muy contagiosa y difundida mundialmente. Estudios recientes han confirmado que la Peritonitis Infecciosa Felina y la enteritis a coronavirus son causadas por mutaciones del mismo agente viral.

Como toda infección a coronavirus es contagiosa y puede dar lugar a una PIF, por ello es aconsejable realizar los controles a nivel colectivo.

La PIF se manifiesta esencialmente en los gatos jóvenes en la edad entre 4 meses y 2 años, siendo menos frecuente en los gatos de más de 5 años.

Se observan dos formas:

• La forma húmeda, corresponde a una acumulación de líquido en la cavidad abdominal (ascites), en la pleura o el pericardio. Si la enfermedad evoluciona hacia la forma crónica, se observa un desmejoramiento progresivo y fiebre. El desenlace siempre es fatal.
• La forma seca se traduce por un desmejoramiento en el estado general (adelgazamiento, postración y fiebre) acompañado de síntomas nerviosos y/o oculares.

La forma más habitual de contagio es por vía oro-nasal.